Por Pastor Alex Davila
El título de
este artículo solamente sorprenderá a quienes no conocen otras versiones de la
Biblia más que aquellas en idioma Español. Y más aún, a aquellas personas parcializadas
hacia una sola versión de la Biblia en particular, como es el caso de los
famosos movimientos ‘sólo Reina Valera 1960’, y los ‘sólo NVI’. Y aclaro que no
estoy sugiriendo en absoluto, que sea necesario
aprender otros idiomas, sino solamente comparar las diferentes versiones de la
Biblia en otros idiomas aparte del nuestro, por lo menos aquellos idiomas
similares, como el Francés y el Portugués.
Como veremos a continuación,
“Jesucristo” es una palabra que —aunque famosa— solamente aparece en nuestras
versiones de la Biblia al Español, y no en la Biblia en sí, o en versiones de
la Biblia en otros idiomas. Razón por la cual, considero de mucha importancia
aclarar este tema al público de habla Hispana. Para demostrar esto, les invito
a leer Mateo 1:1 en estos idiomas similares al Español:
“Généalogie de Jésus Christ, fils de David, fils d'Abraham.”(Louis Segond —Francés)“Livro da geração de Jesus Cristo, Filho de Davi, Filho de Abraão.”(Almeida Revista e Corrigida —Portugués)
Como se puede
notar en estas versiones de la Biblia en Francés y Portugués, no aparece la palabra
“Jesucristo” que aparece en nuestras versiones en Español. Observe también, que
lo mismo ocurre en el idioma Inglés:
“The book of the genealogy of Jesus Christ, the son of David, the son of Abraham.”(English Standard Version)
En Francés se
leen dos palabras: Jésus Christ. En Portugués ocurre lo mismo,
se leen dos palabras: Jesus Cristo. Y también en Inglés se leen dos
palabras: Jesus Christ. Lo único que varía en estas versiones de la Biblia, es evidentemente,
la pronunciación de estas dos palabras. Pero ¿por qué en nuestras versiones en
Español de la Biblia se lee “Jesucristo”, a diferencia de las versiones
mencionadas? Pues antes de responder esta pregunta, lo primero que haremos,
será probar que las versiones antes mencionadas están en lo correcto. Estos son
los momentos en los que es necesario ir a los idiomas originales de la Biblia;
en este caso al idioma original del Nuevo Testamento, que es el Griego. Veamos
Mateo 1:1 en su idioma original:
βιβλος γενεσεως ιησου χριστου υιου δαυιδ υιου αβρααμ(Nuevo Testamento Griego)Literalmente dice:"libro del origen de Jesús Cristo hijo de David hijo de Abraham"
El idioma
original Griego registra dos palabras: Jesús
Cristo. Un nombre (Jesús), y un
título (Cristo). Ambas palabras fueron transliteradas (no traducidas) a los
diferentes idiomas, incluyendo el Español, con la excepción de que los
traductores de las versiones en Español son los únicos que tomaron la
particular decisión de unir las dos palabras en una sola. ¿Habrá algún
propósito detrás de esto? Pues el diccionario de la Real Academia Española
responde estas preguntas:
Jesucristo.(De Jesús y Cristo).
Note que el
diccionario de la Real Academia Española dice: “De Jesús y
Cristo”, dos palabras en su origen, y no una sola. Algo que
correctamente observamos en las versiones mencionadas anteriormente en otros
idiomas. Ahora, observe que la referencia del diccionario a “la fe cristiana”, no es obviamente una
referencia a la fe cristiana del Nuevo Testamento (según la parte final del
significado), sino una clara referencia a “la
fe Católica-Protestante”, específicamente a la segunda persona de su
doctrina de la Trinidad: “el Hijo de Dios hecho hombre”. El propósito es
claramente utilizar a su favor, cualquier detalle que les ayude a preservar sus
elaborados dogmas, principalmente el de la Trinidad.
De tal manera
que, por “Jesucristo”, los traductores de las versiones en Español de la
Biblia, se refieren a la segunda persona de la Trinidad Católica-Evangélica: “el
hijo de Dios hecho hombre”. En este sentido, podemos decir que,
“Jesucristo (el hijo de Dios hecho hombre)”, es sin duda alguna un personaje que
no aparece en la Biblia. Y es importante dejar claro que este no es un asunto
de pronunciar los nombres en su idioma original, como es el Hebreo y el Griego,
no se está sugiriendo tal cosa. Tampoco se está hablando de eufonía. Ni menos
de adoptar un pensamiento legalista como muchas denominaciones Cristianas
Sabatistas. Estamos hablando
de la importancia de conocer estos pequeños detalles que pueden desviar la
atención de los lectores hacia otro lugar diferente al que la Sagrada Escritura
nos quiere guiar.
El punto
importante a resaltar aquí, es que “Jesús” es un nombre y “Cristo” es un
título. Cristo no es el apellido de Jesús. Ciertamente José no era “José Cristo”
ni María era “María Cristo”, definitivamente ellos no eran “los Señores Cristo”.
El problema es que la palabra “Cristo” es una palabra Griega y no una palabra
en Español; y al no estar traducida al Español, sino transliterada al Español,
ha causado cierta confusión, dado que si los traductores hubiesen traducido la
palabra “Cristo” al Español, entonces Mateo 1:1 se leería así:
“libro del origen de Jesús Ungido, hijo de David hijo de Abraham”
El significado
en Español de la palabra Griega “Cristo” es “UNGIDO”. Conociendo el significado
en Español de esta palabra Griega, nos damos cuenta que definitivamente, Jesús
no es el único “Cristo” que aparece en la Biblia. Dado que Jesús, no es el
único “UNGIDO por Dios” que registra la Sagrada Escritura. Antes de Jesús, la
Biblia habla de muchos “Cristos” (Esp. UNGIDOS, Heb. MESÍAS) que precedieron a
Jesús, y de acuerdo a este CONTEXTO podemos afirmar sin duda alguna que, un
UNGIDO no es Dios!, sino una persona que ha sido elegida por Dios para
desempeñar una función en particular.
Conocer esto
llevará al lector a hacerse dos preguntas: ¿Qué
es Ungir? Pues según la Biblia “Ungir”, es aplicar
aceite en la cabeza de una persona para seleccionarla como Gobernante o Rey (1
Reyes 1:33-35, 39-40).
Y ¿Quién es un Ungido? De acuerdo al
contexto Bíblico un “Ungido”, es alguien que ha sido
seleccionado como Gobernante o Rey (1 Reyes 2:10-12).
Y es que en el contexto de la
Cultura Hebrea de la Biblia, un MESÍAS
(Gr. Cristo, Esp. Ungido), puede referirse a “un profeta”, “un sacerdote”, o “un
Rey” que ha sido consagrado al servicio de Dios. La creencia Hebrea, era que
cuando Dios Ungía a una persona, esa persona estaba equipada para hacer la obra
de Dios, porque había recibido una porción del Espíritu Santo. Por lo tanto, en
la Biblia Hebrea (i.e. Antiguo Testamento) hay varios MESÍAS, o CRISTOS.
Por ejemplo:
· El Rey Saúl,
es MESÍAS (Esp. UNGIDO, Gr. CRISTO)
en doce versículos de la Escritura (1 Samuel 12:3,5; 24:6 —dos veces 10; 26:9,11,16,23; 2 Samuel 1:14,16,21)
· El Rey David
seis veces (2 Samuel 19:21; 22:51; 23:1;
Salmo 18:50; 20:6; 28:8)
· Un Sacerdote
cuatro veces (Levíticos 4:3,5,16; 6:22)
· Un actual
Rey tres veces (Lamentaciones 4:20;
Salmo 84:9; 89:38)
· Los
Patriarcas un par de veces (Salmo
105:15; 1 Crónicas 16:22)
· Salomón una
vez (2 Crónicas 6:42)
· Un futuro
Rey una vez (1 Samuel 16:6)
· Y aún el Rey
pagano Ciro una vez (Isaías 45:1)
· El prometido
y último MESÍAS nueve veces (1 Samuel 2:10,35; Salmo 2:2; 89:51;
132:10,17; Daniel 9:25-26; Habacuc 3:13).
Por lo tanto, hay muchos
“Cristos” que precedieron a Jesús, pero él es el último “CRISTO.” En el Nuevo
Testamento, los Cristianos son UNGIDOS, es decir, “Cristos” (2 Corintios 1:21).
No hay ningún indicio de que
el título MESÍAS designe a Dios. Ser
un Mesías, es ser un AGENTE del único
Dios Verdadero (Juan 17:3; Marcos 12:29).
Como el último y gran MESÍAS Jesús es Profeta, Sacerdote y
Rey. Ciertamente, el Dios Padre lo UNGIÓ por encima de todos sus predecesores,
por encima de sus compañeros (Hebreos
1:9).
La palabra “Jesucristo” encubre el Reino de Dios
La palabra “Jesucristo” impide
ver el futuro Reino de Dios anunciado por Jesús como la razón de su ministerio (Marcos
1:14-15; Lucas 4:43). Leer “Jesucristo” no conduce al lector a hacerse más
preguntas, pero el título “CRISTO”, definitivamente Sí. Dado que “EL CRISTO” es
“EL REY” elegido por Dios; y éste evidentemente no puede ser un “REY”, sin Príncipes,
sin una Corte Real, sin un “REINO” que gobernar.
La buena noticia (Gr.
Evangelio) para toda la humanidad, es que llegará el día, en que en esta tierra
se dejará de hacer la voluntad del hombre, y entonces se hará la voluntad de
Dios; y aquel que ejecutará la voluntad de Dios aquí en la tierra, será el Hombre
Ungido Jesús. (1 Timoteo 2:5).
Del Salmo 2, aprendemos que “UNGIDO
(v.2)”, “REY (v.6)”, e “HIJO DE DIOS (v.7)”,
son términos que aplican al Gobernante
escogido por Dios para gobernar la tierra (Salmo 2; Apocalipsis 12:5; 19:15-16);
el cual vendría a la existencia en un punto específico en el tiempo de la
historia de la humanidad; el Salmo 2:7 dice: “Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy”, ése hoy sin lugar a dudas, tiene su cumplimiento en Lucas 1:35, por lo
tanto, Jesús es ese “Cristo de Dios” (Lucas 9:20), profetizado en el Salmo 2
que gobernará la tierra en el futuro.
El Reino de Dios es pues, el
gobierno que será establecido en la segunda y visible venida (Gr. Parusía) de
Jesús a la tierra (en esta ocasión desde los cielos). Y es por dicha razón, que
Jesús nos mandó a sus seguidores, pedir cada día por la venida del Reino de su
Dios y Padre, para que se haga su voluntad aquí en la tierra, como se hace en
el cielo (Mateo 6:10). El futuro Reino de Dios en manos de Jesús el Cristo y su
Iglesia (Daniel 7:18,22,27; 2 Timoteo 2:12; Apocalipsis 2:26-27), significa el fin
de esta presente era maligna y decadente gobernada por el Satanás y sus
súbditos. (2 Corintios 4:4, 1 Juan 5:19, Gálatas 1:4).
A continuación veamos
que hablar de “Jesucristo”, no es lo mismo que hablar de Jesús “EL CRISTO”.
Jesús preguntó a sus discípulos: ¿Y ustedes quién dicen que soy Yo? A lo que
Simón Pedro respondió: Tú eres:
·
EL CRISTO, el hijo
del Dios viviente. (Mateo 16:16-18).
·
EL CRISTO. (Marcos
8:29).
·
EL CRISTO de Dios.
(Lucas 9:20).
·
EL CRISTO, el hijo
de Dios. (Juan 20:30-31).
Simón Pedro, por
revelación del Padre, asegura que Jesús es “EL CRISTO” anunciado por los
profetas (1 Samuel 2:10,35; Salmo 2:2; 89:51; 132:10,17; Daniel 9:25-26; Habacuc 3:13), y esperado por todo el pueblo de Israel (Lucas
2:10-11; Mateo 1:21; 2:1-2). Jesús elogia a Simón y le dice que sobre esa respuesta (revelada por el
Padre) edificará su Iglesia. Y si sobre
dicha confesión, que es la roca o el
fundamento de la fe Cristiana: “Tú eres EL CRISTO de Dios”, ha de ser
edificada la Iglesia, entonces este tema es de vital importancia, sin exagerar
en alguna medida, es una cuestión de vida o muerte.
A lo largo del
Nuevo Testamento, leemos que los escritores se refieren a Jesús como: “Jesús
Cristo”, “Jesús el Cristo”, “Cristo Jesús”, “el señor Jesús Cristo”, y “el
señor Jesús”. La confusión aumenta cuando el lector desconoce el significado en
Español de la palabra Griega “Cristo” y su contexto, por ejemplo, al leer
Romanos 10:9-10 y 1 Corintios 8:6 el lector pasa por alto algo muy importante,
veamos:
“que si confesares con tu boca que ‘Jesús es el Señor’, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás ‘salvo’. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para ‘salvación’.” (Romanos 10:9-10).
“para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y ‘un solo Señor, Jesucristo’, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1 Corintios 8:6).
El lector supone
que Romanos 10:9-10 dice que se debe confesar que Jesús es el Señor Dios. Y que
cuando 1 Corintios 8:6 dice que hay un Dios, ése es el Señor Jesucristo. Sin
embargo, al leer Lucas 2:11 y Hechos 2:36, aprendemos que esas son solamente
suposiciones, leamos:
“os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un ‘Salvador’, que es el señor CRISTO.”“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este ‘Jesús’ a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho señor y CRISTO.”
La salvación (Mateo
1:21; Lucas 2:11) no se obtendrá entonces, creyendo que “Jesús es el Señor Dios hecho hombre” como el credo Católico de 381
dC propone, sino creyendo que Jesús es “el
señor Cristo”, el señor de David a la diestra de Dios según el Salmo 110:1.
“Jesucristo” por lo tanto, es dentro de la Ortodoxia
Católica-Evangélica: “el Hijo de Dios hecho hombre”,
mientras que en la Biblia: “Jesús es EL CRISTO.” El Rey escogido por Dios para
gobernar la tierra en su futuro regreso según el Salmo 2.
En términos
claros y sin ambigüedades, es obvio y evidente que creer en “Jesucristo”,
NO es lo mismo que creer que “Jesús es EL CRISTO”. (Juan 20:30-31; 1 Juan 5:1).
La obediencia es la clave de la salvación (Juan 3:36; Hebreos 5:9), creer que
Jesús sea algo más que lo revelado
por Dios en Mateo 16:16-17 es contradecir a Dios, es no creerle a Dios, es
desobedecer a Dios (1 Juan 2:22). En términos Bíblicos, afirmar que “Jesús es
Hijo de Dios”, significa que Jesús NO es Dios, ya que Adán también era Hijo de
Dios (Lucas 3:38), y absolutamente NADIE clama que Adán por ser “Hijo de Dios”,
fuera Dios.
CONCLUSIÓN
El Jesús de la
Biblia es pues, “EL UNGIDO de Dios” (i.e. EL CRISTO —Mateo 16:16-18; Marcos
8:29; Lucas 9:20; Juan 20:30-31); “el hijo humano de Dios” (1 Juan 5:18; Mateo
1:18-20); “el segundo Adán” (1 Corintios 15:45); “el hijo del hombre” (Juan
9:35-37).
El Jesús de la
Biblia tiene su singular ORIGEN (Gr. Génesis —Mateo 1:18), cuando es TRAÍDO A
LA EXISTENCIA (Gr. Gennáo) EN María (Lucas 1:35; Mateo 1:20).
El Jesús de la
Biblia no se hizo hombre, sino que ES un hombre, que nació (no se encarnó), sino que nació en Belén.
(Mateo 2:1; Lucas 2:4-7). Y al afirmar que Jesús ES un hombre, no estamos
diciendo que Jesús sea hijo biológico de José. Pues la Sagrada Escritura dice
claramente que el Padre de Jesús es Dios y no José. (Lucas 3:23; Mateo 1:18-20;
Lucas 1:30-35; 1 Juan 5:18).
Amén